Ver más allá de lo evidente es accesible para todos. Sin embargo, para ver más allá de lo evidente, hay que tener más intención que intuición. Para ver lo evidente, primero habría que ver lo no tan evidente.
En ocasiones no percibimos lo que hay entre lineas, lo que existe de trasfondo. Lo que puede motivar o empujar a tomar ciertas decisiones de una persona.
Hay que aprender a no juzgar a la ligera. Hay que aprender a escuchar. Hay que aprender a ver de forma completa, global, de forma “panorámica” una situación. Desde todos los ángulos. Y en todo lo que vivimos podríamos hacerlo.
Ver más allá de lo evidente. Escuchar más allá de lo evidente. Es como cuando de repente sin tu decirlo, te preguntan si te pasa algo por el tono de tu voz, por una actitud, por una frase, por una mirada. Y aunque insistas que nada pasa, te insisten por que vieron en ti que hay algo. Esa persona no te vio de manera superficial. Miró más allá de lo evidente. Y gracias a ello tal vez pudiste desahogarte. Tal vez pudo ayudarte.
Hoy pues es buen día para ver más allá de lo evidente con tu gente más cercana. No solo mires. No solo oigas. Ve más allá aún. ¡Ahhh! Y si tienes chance… ¡Sonríe! Que tengas un hermoso día.