En el entorno religioso los padrinos buscamos “perfiles que encajen en nuestras casa”. No solo me referimos a encajar sino que lo que buscamos son perfiles. Encajar nos habla de alinear conocimientos y experiencia con las necesidades con los de una casa religiosa. Y no está mal. Sin embargo, una vez logrado este encaje solemos olvidarnos de conseguir que el encaje se transforme en pertenencia, pero sobretodo en una transformación del nuevo ahijado.
En muchas ocasiones la dificultad radica en que esas personas (que no perfiles) que hemos incorporado a las casas religiosas no se sienten pertenecientes a las mismas, y por mucho encaje que tengan terminan abandonando a sus padrinos, sus votos, incluso las consagraciones, por no conectar emocionalmente en el contexto en el que están.
Los seres humanos somos seres gregarios y tenemos la necesidad de pertenecer a algún lugar…¿Qué pasa si entras a una casa de santo y no te sientes a gusto?
- Conversarlo con tu padrino, el está o debería tener la preparación para explicarte muchas cosas, incluso tal vez el mismo no vea algunas.
- Vete! si luego de conversarlo no te da alternativas no sientes que funciona, márchate. En lo personal yo vengo de una casa donde un #Grandesligas se sentaba contigo a tomar café y te invitaba a qué lo acompañaras en su coche bmw a buscar algo que faltará. O comentabas al hno menor que era médico que tenías un malestar y el te hacía una consulta miéntras ripeabas o simplemente quien te servía el café estaba orgulloso de que tú le dieras un” tips” para x situación.
Mi casa es igual, pero no quiere decir que todos se sientan a gusto.¿Por qué? Porque el que tiene el interés de adular para pasar por encima de otro, la que viene a mostrar sus tetas y contar que hizo 3000 en República Dominicana solo un fin de semana o el que viene a hablar de “la vuelta” que hizo el fin de semana ,no encontraría una conversación en este grupo, sus necesidades no serían cubiertas y buscaría su propia casa tipo la rama “Ramón 70” de cuba que solo iniciaba a prostitutas y jibaros… Buenos días a todos! Menos a los plataneros de la Silsa, en Catia.