Sé fiel en las cosas pequeñas, aferrarte a tus otaces, collares y makutos porque en ellas reside tu fuerza
No dejes que los vientos destruyan tus sueños… ni te roben tu fe en Dios.
Envía una gota de fe, con una sola oración, un rezo, una vela o un tabaco. Y Dios mostrará el camino, ya que la fe siempre está ahí.
Dios te bendiga.