Me estaba cortando el cabello y entre tantas vainas el #barbero ve mi pulso y dice: -Ud es Santero, Eso de los Orishas y prenderle velas a piedras es primitivo y es lo que tiene atrasado a este país, fíjate #cuba ##venezuela y la misma #africa, están sumergidas en pobreza.
Continuó diciéndome. – Fíjese caballero que yo no creo que #Dios, chango existe, como usted dice.. – Pero, ¿por qué dice usted eso? – pregunté al barbero. – Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, acaso si Dios existiera, hubiesen tantos enfermos, habría niños abandonados, si #eleggua existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad, yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.
Me quedé pensando un momento, pero no quise responder para evitar una discusión. El barbero terminó su trabajo y el salí del negocio.
Recién abandonaba la barbería ví en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo, pareciendo que hacia mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado. Entonces entre de nuevo a la barbería y le dije al barbero: – ¿Sabe una cosa? Los barberos no existen – ¿Cómo que no existen? – pregunto el barbero – Si aquí estoy yo y soy barbero. – ¡No! – dijo el cliente – no existen porque si existieran, no hubiese personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que vapor la calle. – ¡Ah!, los barberos si existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mi. – ¡Exacto! – dijo el cliente. Ése es el punto, Dios, los santos sí existe, lo que pasa es que las personas no van hacia Él y no le buscan, por eso hay tanto pobreza y miseria como usted bien dijo.
Y me fui…