Creencia: “si me corono santo, me rayo en #palomonte o me hago #ifa tendré #éxito y si tengo éxito seré #feliz.”… ¡Error!
El éxito cambia de forma cada vez que lo alcanzas y la felicidad se aleja y se complica cada vez más. Es una tarea diaria.
Re-formulación: “si soy feliz (interpretar la vida con sabiduría) tendré una vida con sentido”
No vas a ser millonario, porque te bañen con agua del #ríoosun
Que te encuentres aquí, leyendo estas líneas, ya es un buen signo de que estas dispuest@ a cambiar. ¡Qué bien que así sea, porque te voy a dar varios tips que a mí me han ayudado .
La presión de tu círculo religioso y social al respecto, nos ha llevado a creer que un título, un rol, una posición en una casa religiosa, un cheque gigante a fin de mes, un millón de ahijados, es lo que nos da la felicidad.
Pero: ¿qué seríamos nosotros entonces, si todo eso desaparece? En realidad, no está mal ni el cheque, ni la posición, ni el millón de ahijados, lo que está errado es condicionar nuestra vida, y nuestra “felicidad” a eso, porque son cuestiones demasiado efímeras para que funcionen como único sostén de nuestra vida.
Por eso, el camino hacia el éxito, es completamente el inverso al que creemos, e inclusive, se puede obtener mucho, pero mucho más de lo que imaginamos, si lo recorremos de esta manera
Quién hace cosas para todos los días poder estar en paz, en plenitud y vivir momentos de felicidad, puede triunfar en el resto de los desafíos de la vida: en las relaciones, en el trabajo, en la familia, etc.
Entonces para ser más feliz, intenta dejar esa ciega ambición, ya que el cheque llegará, el santo y el status, también llegará, si primero encuentras la pasión, la plenitud en lo que eres y haces.
Si sientes que a otra persona a quién quieres o aprecias, le puede hacer bien estas líneas, ¡no dejes de compartir este post!. Quizás puede ser “la” acción del día, aportando una cuota de realidad, a la jornada de alguien. ¡Gracias por llegar hasta el final, y espero se animen a ser felices sin tanta paja.
