¿A QUE RAMA DE SANTO PERTENECES TU?

Las llamadas ramas en la santería emergen de la estructura de los Cabildos* y hay varias ramas de la cuales surgen casas de santo o ilé orisha que a su vez están interconectadas. Algunas de las ramas más conocidas son identificadas por coloridos epítetos: Sombrerito quienes eran poderosos y extranjeros que destacaban por los sombreros de sus Yawoses, Los Culos Verdes quieren decir los jíbaros o guájiros, La Pimienta y El Trapito, Detrás de cada rama hay una historia.

Los Culos Verdes, según William Mudro** viene a sustituir lo que antes se conocía como la rama de José Pata de Palo, quien nació en Matanzas, Cuba y emigró a La Habana a finales del siglo 18 y a quien se le consideraba un guájiro, o simplemente un jibarito, alguien de tierra adentro.
La rama de la Pimienta (de donde yo vengo) es también conocida como El Trapito y La China de Maximiliano. Su fundadora, la dueña de un burdel llamada Aurora Lamar (Obá Tolá) se distinguió no sólo por su pasión por los orishas, sino para prestar dinero a las prostitutas que hacer yoko osha. Su casa estaba situada en un lugar llamado Ataré que no es otra cosa sino la palabra yoruba-lukumí para pimienta de Guinea. Lamar era hija de Aganjú conocido por su temperamento y la personificación del núcleo candente de la tierra.
En cuanto a la rama de El Trapito dicho nombre viene de la innovación ritual. La historia cuenta que durante una de las yoko oshas una sopera se rompió y tuvieron que improvisar usando un trapo para contener los fundamentos del orisha durante el proceso de coronación. Por lo tanto, en una de las casas provenientes de la Iyalosha Lamar fundadora de La Pimienta, se comenzó a usar un trapo para contener los fundamentos del orisha y esto se convirtió en la norma.

La Rama Sombrerito fundada por las muy reconocidas cubanas Hermanas Cuestas, Caridad(OYA RI NU), Ursula(EWINYI MI) y Pascuala(ODDU BI) Cuestas y entre las que se encuentran Maria Belen Hernandez( OYE YEI), Agustina Ricell (CORALI) Dominga Sandoval( OBATOkI) y la Reconocida Damiana Acosta Ile Kun, esta casa se caracterizo por ser muy solicitada por personajes politicos, adinerados y extranjeros, sus Yawoses se caracterizan por el Uso de un Sombrero y formalidad en su vestimenta.

Es importante señalar que las denominaciones de las ramas son parte de un proceso fluido, y esto me lleva al tema de la aparición de nuevas casas aquí en Puerto Rico y en otros lugares donde la santería se encuentra .
La Casa de La Palangana
Hay una tendencia de invención y creación de disparates en nuestra religión, eso no es ningún secreto. Si usted ha leído lo suficiente de mis artículos se habrá dado cuenta que ese comportamiento es propio de aquellos que quieren crear y recrear Patakís, normas y tradiciones para satisfacer sus necesidades egoístas de poder y para ocultar su ignorancia. El triste estado de estas casas de santo era hoy parte de mi conversación con mi padrino Yeguedé.
Estabamos compartiendo notas sobre algunas tendencias alarmantes nuevas que estoy escuchando en Puerto Rico, Venezuela, México, los Estados Unidos y en otros lugares, que apuntan a una corrupción descarada y a sabiendas y a la degradación de la tradición en muchas casas de Santería. Sabiamente, él me recordó de la expresión, “Esta es la casa de la palangana, donde cada cual hace lo que le da la gana” o sea casas (y cabe señalar que no es la nuestra) donde cada cual hace lo que le plazca, es decir, no tienen lo respeto por la tradición y las normas. La expresión la había oído el decir muchas veces de boca de una olosha cascarrabias hija de Oshún conocida por sus comentarios coloridos.
¿Cómo saber si pertenece a una casa Palangana? Simple, ¿Cuándo presentas una pregunta porque algo no te suena lógico, el argumento termina con la expresión “En mi casa se hace así…” o “En mi casa lo hacemos de esta manera “? Eso a lo que equivale es a un tapabocas para justificar los procesos que el mayor no puede o no quiere explicar ya sea porque no los entiende o porque no sabe de donde salieron y sólo se limitó a repetirlos como el papagayos.
El pertenecer a una casa Palangana no es un honor, pero cabe destacar que hay peores males que le pueden pasar al neófito bien intencionado o un olosha ignorante de sus tradiciones. Les presento la poderosa casa ¡El Sancocho!
La Casa de El Sancocho
La palabra sancocho en el argot Boricua (Puerto Rico) significa un “guiso”, donde cualquier ingrediente puede ser añadido, pero también puede significar los restos de comida o sobras que se usan para alimentar a los cerdos. Seleccione el significado que más le agrade porque esa condición de mezcla es lo que distingue a los Sancocheros (seguidores de casas Sancocho) quienes con sus inventos no hacen sino denigrar las prácticas Lukumí y deteriorar las tradiciones.
¿Sumemos a la Santísima Muerte parte del panteón lukumí? No hay problema. ¿Qué no hay suficiente tiempo para prepararse adecuadamente para una osha? No hay problema. El dinero es rey donde las tradiciones caen por tierra. ¿No hay suficiente formación para llevar a cabo en los rituales? No hay problema, se aprende sobre la marcha repitiendo como el loro, mientras que otros toman los puestos de poder y no sueltan prenda de sus conocimientos. Mientras que exista una “aparente” bendición de los orishas, todo se vale. Estas son las personas que no se detienen ante nada para ganar dinero, que se preocupan por nada sino por su estatus y por amasar números de ahijados (a los quienes por cierto o no entrenan o les entrenan el delicado arte de cómo romper reglas).
Una palabra de advertencia, a veces los orishas ponen a prueba el iwá pelé de sus seguidores y les dan suficiente espacio para cometer travestías porque entienden la naturaleza de algunos seres humanos que son obstinados, orgullosos y que no pueden ajustarse al respeto de la tradición. Todo es parte del proceso de aprendizaje y de desarrollar el buen carácter. Mi pregunta es ¿estás dispuesto a violentar la tradición hasta romperla? ¿O te adhieres a la tradición y haces lo correcto?
Esta es la pregunta que todos los oloshas enfrenta la hora de desarrollar su buen carácter, un proceso que no se termina sino hasta la muerte.
Les dejo con otra colorida expresión: Chivo que rompe tambor, con su cuero paga.

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