No creo que yo sea tu padrino ideal! Y en verdad aprecio mucho la interacción a través de estas letras pero…soy muy jodido.
La vida está compuesta de luces y sombras, y seríamos falsos, e hipócritas; si tratamos de fingir que no hay sombras.Yo las tengo también.
Una de las cosas que no puedo es dejar ser quien soy, yo no me voy a vestir de blanco y sentarme con una túnica como #saybaba mientras ocultaba su verdad. Yo soy lo que ves, escuchas, tocas hueles y saboreas en letras.
Hay gente que me dice “Carlos por qué eres así” hno yo no nací el día de la hipocresía.
Debemos procurar ser auténticos, no fingir y mostrarnos tal y como somos en cada momento; de la misma forma, es importante que nos permitamos cometer errores y que no nos avergoncemos de nuestro pasado. Pero tampoco somos un #Lama.
«Ya no soportaré más algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porque llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada, hiere, o ladilla.
No tengo paciencia para el cinismo, las críticas excesivas y exigencias de cualquier naturaleza. Perdí la voluntad de agradar a quien no agrado, de amar a quien no me ama y de sonreír para quien no quiere sonreírme.
Ya no dedicaré ni un minuto a
quien me miente o quiere manipularme. Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, deshonestidad y elogios baratos. No tolero la erudición selectiva y la altivez académica.
No me mezclaré más con el gentío o la chusma. No soporto conflictos y comparaciones. Creo en un mundo diverso y por eso evito personas de carácter débil y tibios.
En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición. No me llevo nada bien con quien no sabe elogiar o incentivar. Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no quiere avanzar. Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quien no la merece. Soy un tipo no ando pa’ pendejadas.
Si afrontamos todo esto, lograremos tratarnos mejor y podremos reinventar nuestra vida. Porque ésta no nos exige ser perfectos, sino ser felices, y para poder conseguirlo tenemos que aceptar nuestras luces y nuestras sombras, pero no la de otros.
DTB