Hay dos tipos de #creencia: (1) positiva y (2) negativa. Nosotros o tenemos #fe o tenemos #miedo. Debemos reconocer que la creencia tiene dos lados: uno positivo y uno negativo.
Nosotros somos lo que somos hoy día por causa de nuestra creencia. Estaremos mañana donde nuestra creencia nos haya llevado. Nadie llega más allá de lo que cree y nadie puede creer más de lo que entiende. Nosotros creemos lo que creemos por lo que se nos ha enseñado. Pensamos de la forma en que pensamos por la forma en que se nos ha guiado.
Creer es una ley. Según uno cree recibe. En el lado negativo, temer es creer; temer es creer en reversa y produce malos resultados.
Básicamente hay una sola cosa que vence al creyente, y eso es miedo. El miedo es el único enemigo del creyente. El miedo es arena en la maquinaria de la #vida. Cuando nosotros tenemos miedo, no podemos creerle a Olofi, a Dios, Los muertos ,Los Santos y tener fe. El miedo ha arruinado más vidas que cualquier otra cosa en el mundo.
Si una persona tiene miedo de no poder mantener su empleo, ¿sabe lo que pasará? Lo perderá. Si uno tiene miedo de una enfermedad, manifestará esa enfermedad porque la ley es lo que uno cree (en este caso lo que uno cree negativamente), eso va a recibir. La gente tiene miedo del futuro; ellos tienen miedo de la muerte. El miedo siempre encierra; el miedo siempre esclaviza; el miedo siempre ata. Esta ley de creer positivamente y negativamente da resultado para el santero y el no-santero. Cuando creemos, recibimos el resultado de nuestra creencia sin importar quiénes somos o qué somos. ¿Cual será entonces tú forma de caminar? ¿En fe creyendo las promesas de tus Santos o con temor dudando lo que pueden hacer? La decisión es tuya, pero recuerda: “El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama”