Como diseño para #tatuajes, los dados funcionan como una #metáfora de la vida. Como jugadores, no es posible predecir o determinar qué números obtendremos, de la misma forma que, en la vida, no nos es posible predecir qué es lo que nos espera en el futuro. Lo que esta metáfora quiere decir es que, la mayoría de las veces, en la vida como en el juego, la suerte juega un papel importantísimo. ¿Quién dijo que la vida es un sueño? La vida es un juego, un juego de #azar es un juego de #dados. De todas, formas no es necesario participar, la verdad es que puedes sentarte a observar cómo los demás se divierten o puedes hacerlo tú mismo. Tuya es la decisión.
En cualquier momento sonará la campana que finaliza el recreo y nos empezaremos a plantear que nos quedamos con ganas de hacer algo, de entregarnos a besos que nunca prometimos, de estar solos, no decir nada, con ganas de vivir en, de probar… Nos quedaremos con “ganas de hacer tanto” que al final solo podremos “recordar las ganas”. Y eso es un pecado. “La vida es un juego fuerte y alucinante, la vida es lanzarse en paracaídas, es arriesgarse, caer y volver a levantarse, es alpinismo, es querer subir a lo alto de uno mismo y sentirse insatisfecho y angustiado cuando no se consigue”
Hay millones de cosas por disfrutar y sentir, millones de sonrisas que destapar y miles de millones de carcajadas que soltar. Agotemos nuestras ganas porque nunca es tarde, no dejemos que suene la campanada que finaliza nuestra partida sin antes haber jugado.
No la cagues!