‘Padrino Tengo miedo de morir con este peo”, le dije:
Yo soy un Nganga Nkisi Malongo ” La Muerte y yo tenemos un Pacto:
Ni yo la persigo a ella, ni ella me persigue a mí.
Simplemente un día, nos encontraremos. ” ¿Cuántas veces hemos pasado por el sustazo de nuestra vida después de un atraco, un accidente?¿ Muchas no ? Que nos dijimos a nosotros mismos o hasta nos los alcanzamos a gritar: “Hasta aquí llegué!!!!!” Esa curva mal tomada, ese rebase mal calculado, ese secuestro, esa coleada con el vehículo, el impertinente que casi nos emboca por no tener precaución o andar borracho o dormido en carretera, ese balazo que silvo en tu cabeza… Uff !!! cuántos ratos de esos, no?
En esos segundos después de respirar profundo y la sensación de volver a vivir, siento que la muerte con su gran poder y majestuosidad, pasó por un lado y solo me saludó de lejos así con un gesto de “Ahorita no Congo luego nos vemos”
Al momento que recibes esa segunda oportunidad o hasta más de la muerte, debemos saber que ni ella nos busca, pero sobretodo, ni nosotros la perseguimos; además de preguntarnos: ¿A qué nos quedamos?, ¿No deberíamos sentirnos con algo de responsabilidad de hacer mejor las cosas si la Sra Muerte nos dió una chance mas?
Por eso la mayoría de los tatas que han vivido este saludo de lejos de La Parka debemos hacer algo mejor de lo que ayer fuimos o hicimos ¿no?
Cumplir una tarea pendiente, un viaje postergado, un sueño que espera, un abrazo…
Un café con amigos, un almuerzo en Familia, una palabra amable, un consejo, una buena acción… disfrutar el momento. Y asi estar satisfechos cuando por fin mi vida derrape y ella no me salude de lejos, sino que me dé un fuerte y eterno abrazo.
Dónde quiera me sorprenda la muerte bienvenida sea.
Nsala Malekum , mi ahijado.
Como dice mi pecho “Después de mi el diluvio”