los espíritus son un reflejo de lo que fueron en vida. Eso quiere decir que la muerte no produce un cambio en la esencia, teniendo todos sus defectos y virtudes como en el pasado. En el transito de la vida material a la espiritual no se adquiere un conocimiento inmediato de cómo se desarrolla la vida en el otro mundo. Por lo tanto, tenemos que los espíritus con los que tratamos tienen el mismo grado de moralidad, inteligencia, valor, y deseo que poseían cuando eran carne. Dentro del mundo de espíritus se pueden diferenciar una serie de grados, de acuerdo al grado de evolución que estas entidades hayan alcanzado a lo largo de su caminar. En el tercer grado más atrasado se encuentran las entidades que poseen un predominio de la materia sobre el espíritu. Mantienen sus instintos muy vivos y despiertos, su moralidad esta a servicio de la maldad y los vicios, siendo malévolos y egoístas. En el segundo nivel están los que tienen el predominio del espíritu sobre la materia, y sus intenciones son puestas hacia actos de ayuda, amor, caridad, y protección, hacia las personas en el plano terrenal. En el primer nivel están los espíritus que han alcanzado un grado de sabiduría y evolución muy elevados, manteniendo un grado de bondad y pureza total, aunque en algunas culturas también pueden ser guerreros implacables en defensa justa hacia sus protegidos