Tristemente hoy días es cosa común en la comunidad de santeros una gran cantidad de Iyawós abandonados y otros que simplemente han optado por decir “¡Hasta la vista la baby!” a sus padrinos, debido a una multitud de diferencias irreconciliables. Los problemas pueden surgir a causa de fallos de los mayores o de los nuevos iniciados, pero invariablemente la mayoría de los casos puede reducirse a una cuestión fundamental: las comunicaciones, o falta de estas. La dinámica delicada entre padrinos y ahijados debe mantenerse con comunicaciones constantes, abiertas y respetuosas. Por lo tanto, considero que una relación exitosa entre cualquier padrino y ahijado debe tener los siguientes elementos: 1. El respeto mutuo 2. Una comunicación constante de parte y parte 3. Un claro esquema de las reglas de la casa, de las expectativas mutuas, roles, derechos y responsabilidades Todos estos elementos deben ser probados a través de la interacción y reforzados con una relación que no se base en unos pocos meses de conocerse, sino una relación que se ha permitido, madurar con el tiempo. Cuando la gente se apresura a entrar en nexo padrino / ahijado sin tener estos elementos en su lugar, invariablemente la relación llegará a enfrentar tiempos difíciles de una manera u otra. Tal vez se pregunte ¿por qué repito algo este tema, insistiendo tanto en darse tiempo para conocerse el uno a los otros? Debido a que los padrinos son los padres espirituales a quienes tenemos la bendición de seleccionar, es fundamental dedicar tiempo a conocerles, porque son las que llamará Babá y/o Iyá (padre o madre) por el resto de su vida. Una vez iniciado como Iyawó, el linaje espiritual de los padrinos estará por siempre enlazado con el del iyawó. Puedes separarte del Ilé por cualquier número de razones, pero un hecho no cambia, el linaje espiritual de la Iyá o Babá seleccionado siempre estará vinculado al tuyo. La Iyá o el Babá, junto con su Oyugbonakán (segundo padrino o madrina) y el Oriaté seleccionado para la iniciación se convertirán en una tríada espiritual que influirá en su destino gracias a la transferencia de parte de su ashé a la cabeza del nuevo iniciado, espacio físico que convertirá en el depósito de la energía de su propio Orisha. Ese patrón de energía estará con el iniciado hasta que exhale su último suspiro en esta tierra. El año de Iyawó lleno de desafíos, algunos de ellos se derivan de las tensiones económicas, otras tensiones emergen del proceso de reconciliación de energías internas entre el viejo yo y el yo después de Kariosha. Cuando un Yawo o Santero queda sin casa por distintas razones, propias o extrenas debe tomar en cuenta variosa aspectos: AUN SIGUES SIENDO SANTERO BUSCAR UNA CASA QUE TE GUIE, ORIENTE Y RECIBA. AL QUEDARTE SIN PADRINOS MUY PROBABLEMENTE TE HAYAN DEJADO SIN CARACOLOS, CUADERNO DE ITA ETC. PIDESELOS EN CASO CONTRARIO ES HORA DE PONERSE PARA ENMENDAR SUS OCHAS NADIE SE HA MUERTO POR NO TENER CASA SIMPRE HABRA ALGUIEN QUE TE AYUDE AL LLEGAR AL NUEVO ILE DEBES HABLAR CON LA VERDAD, LA SANTERIA ES UNA COMUNIDAD MUY GRANDE PERO MUY ESTRECHA EN SUS RELACIONES TARDE O TEMPRANO SE CONOCERA LAS CAUSAS DEL PROBLEMA. Por Otra parte los Padrinos deben llevar su casa con estrictas normas que eviten que situaciones y mal entendidos terminando asi su casa en un nido de chismes, preferencias y gritos Si consideras que el diálogo y el respeto no sería una posibilidad con tus padrinos, te sugiero que pienses cuidadosamente la elección que estás a punto de hacer. Una vez que pases por Kariosha, siempre van a existir fricciones como parte del proceso de crecimiento. El Iyawó no solo está haciendo ajustes energéticos y simbióticos en su cuerpo, pero también están aprendiendo un nuevo rol y tendrá que depender de la orientación de sus mayores para sobrevivir su año en blanco Hay muchas otras consideraciones y temas que los padrinos deben abordar con sus ahijados para comenzar la relación con el pie derecho y asi evitar malos entendidos
