La magia de las figuras y formas

en primer lugar está el círculo, figura que corresponde a la unidad y al número diez la unidad constituye el centro y la circunferencia de todas las cosas el número diez, por acumulación, vuelve a la unidad, como a su principio es el fin y la cima de todos los números se dice que el círculo es una línea sin fin, o que carece de partes que puedan denominarse comienzo o fin su comienzo y fin están en cada punto por ello se dice que el movimiento circular es infinito, no respecto del tiempo sino del lugar. por eso la figura redonda se considera la más grande y perfecta de todas, y la más apropiada para ligaduras y exorcismos: de allí que quienes conjuran a los demonios malignos por lo común se encierran en un círculo. de modo parecido, el pentágono con la virtud del número cinco tiene maravillosa virtud contra los demonios malignos al igual que mediante el trazado de sus líneas medias que tienen dentro cinco ángulos obtusos, y fuera cinco ángulos agudos de cinco triángulos que forman el contorno. el pentágono interior encierra en sí grandes misterios por ello es menester conocer y entender las demás figuras, como el triángulo, el cuadrángulo, el hexágono, el heptágono, el octógono y todas las demás que, compuestos por múltiples y diferentes intérsecciones, poseen significados y virtudes diferentes, según los diversos trazos y proporciones de las líneas y los números. los egipcios y los árabes aseguraban que la figura de una cruz es grandemente poderosa, y que debe ser fortísimo receptáculo de todas las fuerzas celestes e inteligencias porque es, entre todas las figuras, la más derecha, y la primera descripción de la superficie con longitud v latitud decían que estaba compuesta por la fuerza de las cosas celestes, porque su fuerza llega a través de la rectitud de los ángulos y rayos, y que las estrellas tienen grandísimo poder, cuando en la figura celeste tienen cuatro ángulos principales, y componen una cruz proyectando respectivamente sus rayos. además, como se dijo antes, la cruz guarda gran correspondencia con los números cinco, siete y nueve, dueños de grandísimas virtudes. asimismo, los sacerdotes egipcios, desde el comienzo de su religión, la incluyeron en el número de sus letras sagradas, porque según ellos la cruz significa alegóricamente la vida de salud futura. figuras celestes y cuerpos geométricos y los cuatro elementos las figuras de que hablamos y todos los caracteres conciben en sí mismos las virtudes de las figuras celestes, siempre que hayan sido confeccionadas o impresas con justeza y precisión de tiempo y lugar, y con todas las ceremonias relativas a estas figuras dominantes como si una figura aspirara a una figura semejante, y la exigiera. todo lo dicho sobre figuras debe entenderse, de modo parecido, respecto de los cuerpos geométricos que son: la esfera, el tetraedro, el hexaedro, el octaedro, el icosaedro, el dodecaedro y semejantes. no debe olvidarse aquí las figuras que pitágoras y sus adherentes timeo de locres y platón atribuyeron a los elementos y al cielo.ellos acordaron a la tierra el primer cubo de ocho ángulos sólidos, y de veinticuatro planos y seis bases, con forma cuadrada de dado. también acordaron al fuego la pirámide de cuatro bases triangulares, e igual cantidad de ángulos sólidos, y de doce planos. acordaron al aire el octaedro de ocho bases triangulares, y de seis ángulos sólidos, y de veinticuatro planos. acordaron al agua el icosaedro de veinte bases, y de doce ángulos sólidos. en fin, atribuyeron al cielo el dodecaedro de doce bases pentagonales, de veinte ángulos sólidos y sesenta planos.

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